Los chakras son centros de energía ubicados dentro del cuerpo humano y cada uno está asociado con distintos atributos físicos, emocionales y espirituales.

El cuarzo cristalino es conocido por su notable pureza y aparentes propiedades vibratorias, que están profundamente entrelazadas con el sistema de chakras. Precisamente, el cuarzo está alineado con el chakra de la corona, el más alto de los chakras, y se cree que facilita el flujo de energía divina, lo que conduce a experiencias espirituales intensificadas y a un sentido ampliado de uno mismo y del universo.